La epicondilitis, también conocida como codo de tenista, es una de las lesiones más comunes en el pádel. En este artículo te explicamos cómo se produce esta lesión y te damos algunas recomendaciones sobre qué tipo de pala puede ser más adecuada si sufres de epicondilitis.
¿Qué es la epicondilitis?
La epicondilitis es una inflamación en los tendones epicondíleos, los cuales conectan el antebrazo y la mano con la parte externa del codo. Esta lesión provoca un dolor agudo en el área del codo, especialmente al realizar movimientos como cerrar la mano o agarrar objetos. La epicondilitis suele aparecer cuando se realizan golpes con una técnica incorrecta, especialmente en golpes como el revés o el remate.
Además, otro factor que contribuye a la aparición de esta lesión es el tipo de pala que utilices. Elegir la pala adecuada es clave para prevenir y tratar la epicondilitis. A continuación te damos algunos consejos para elegir la pala que mejor te convenga.
¿Qué peso debe tener mi pala?
Una de las funciones principales de la pala es absorber las vibraciones que se producen al golpear la bola. Si eliges una pala demasiado ligera, puede que no absorba bien esas vibraciones, lo que podría afectar a tu codo. Por otro lado, una pala excesivamente pesada puede dificultar la movilidad y la ejecución de los golpes de forma correcta, lo que también puede generar problemas en el codo debido a una mala técnica.
La recomendación general es optar por palas con un peso intermedio o intermedio-bajo. En términos prácticos, no es aconsejable utilizar una pala que pese más de 370 gramos ni menos de 355 gramos si sufres de epicondilitis.
¿Qué balance es el más adecuado?
El balance de la pala, que es la distribución del peso, está estrechamente relacionado con el peso total de la pala. Si padeces epicondilitis, lo ideal es buscar una pala manejable que te permita realizar los golpes correctamente. En este sentido, lo mejor es optar por palas con un balance hacia el puño o balance intermedio, ya que te ofrecerán mayor control y maniobrabilidad, reduciendo la carga en el brazo.
Las palas con un balance alto, que se concentran más en la cabeza, suelen provocar movimientos de extensión innecesarios en los tendones del codo, lo que puede contribuir a la aparición o empeoramiento de la epicondilitis.
¿Qué tipo de goma es la más adecuada?
La goma de la pala influye en la dureza de la misma y, por lo tanto, en la cantidad de vibraciones que se transmiten al brazo. Si eliges una goma dura, la pala no amortiguará bien la pelota, lo que aumentará las vibraciones y el impacto en el codo. Además, una goma dura suele ofrecer una menor salida de bola, lo que obliga a hacer más esfuerzo en cada golpe. Este esfuerzo extra puede hacer que tu técnica se vea afectada, lo que aumenta las probabilidades de sufrir epicondilitis o de no lograr recuperarte de ella.
Por tanto, lo ideal es elegir palas con gomas blandas o intermedias. Las gomas de tipo foam (polietileno) o EVA Soft son las mejores opciones para reducir las vibraciones y hacer el juego más cómodo y seguro para el codo.
Conclusión
Esperamos que estos consejos te ayuden a prevenir la epicondilitis o a recuperarte de ella si ya la sufres. Si tienes alguna duda o quieres más información sobre cómo elegir la pala adecuada, no dudes en dejar un comentario, y estaremos encantados de ayudarte.