El verano es una de las épocas más activas para el tenis y el pádel, pero también una de las más exigentes para el material. El calor, la humedad y el uso intensivo pueden reducir la vida útil de las pelotas y afectar el funcionamiento del presurizador si no se toman algunas precauciones.
Aquí te dejamos algunos consejos prácticos para que tu equipo se mantenga en buen estado durante toda la temporada.
Uno de los errores más comunes es dejar el bote de pelotas en el maletero del coche o al sol después de jugar. Las altas temperaturas aumentan la presión interna de la pelota y, con el tiempo, debilitan el caucho. Esto provoca que pierdan bote más rápidamente y se desgasten antes, incluso aunque apenas las hayas usado.
Guárdalas siempre en un lugar fresco y a la sombra, idealmente dentro del presurizador si ya las has abierto.
El momento más crítico para las pelotas es después del uso. Una vez que se enfrían fuera de la presión original del bote, comienzan a perder presión. Por eso es clave introducirlas en el presurizador nada más terminar el partido o el entrenamiento. Así, recuperan parte de la presión perdida y alargas su vida útil notablemente.
En verano, el sudor, la humedad y el polvo pueden acumularse en el interior del presurizador. Límpialo con un paño seco o ligeramente húmedo cada pocas semanas para evitar que la suciedad afecte a las válvulas o al sistema de cierre.
También es buena idea revisar que el cierre siga siendo hermético y que no haya fugas de presión. Un mal cierre puede hacer que el presurizador pierda eficacia, sobre todo en ambientes calurosos.
Aunque los presurizadores están fabricados con materiales resistentes, no están pensados para soportar caídas continuas ni golpes fuertes. En verano es habitual moverse entre clubes, playas o pistas improvisadas, así que protégelo bien durante el transporte. Llévalo en una mochila acolchada o en una zona segura del coche para evitar daños.
Aunque esté diseñado para soportar presión, el calor extremo también puede afectar al presurizador. Si lo dejas cerrado al sol o en un espacio que alcanza temperaturas muy altas, se puede generar más presión de la prevista y eso no es recomendable para su funcionamiento a largo plazo.
Lo ideal es mantenerlo en lugares ventilados, sin exposición directa al sol, y con una temperatura más o menos estable.
Cuidar tus pelotas y tu presurizador en verano no requiere grandes esfuerzos, pero sí un poco de atención. Evita el calor extremo, guarda siempre las pelotas en el presurizador tras usarlas y mantén el dispositivo limpio y en buen estado. Así, no solo ahorrarás dinero, sino que también jugarás con pelotas en mejores condiciones durante más tiempo.
Tanto en tenis como en pádel, jugar con pelotas en mal estado afecta directamente al ritmo del juego, al control del golpe y, en algunos
El verano es una de las épocas más activas para el tenis y el pádel, pero también una de las más exigentes para el material.
